miércoles, 4 de noviembre de 2009

Ilusiones


...y así el chinito sobre el tejado se perdió en el cielo neuquino, admirando el atardecer sobre el Mari Menuco, hasta que recordó que ni recordar podía, por ser chimenea y no chinito, pero aún así desafió a quien lo viera a no caer en la trampa de volver a verlo como el chinito que se pierde en el atardecer del cielo neuquino, trampa que tal vez le permitiría volver una y otra vez a ser el chinito sobre el tejado que se pierde en el cielo neuquino y admira el atardecer sobre el Mari Menuco, hasta ese siempre injusto final en que recuerda que ni recordar puede por ser chimenea y no chinito...

3 comentarios:

Lukaka dijo...

La foto es genial y cómo de ahí tomás la idea del chinito ... muy bueno che.

Saludos!

Hora Ferreyra dijo...

Gracias Luquete!

Pablo Natale dijo...

Lo veo como la introducción a un texto mayor (donde sigue con vida el chinito y la foto se hace cada vez menos necesaria).